Apoyo a soldados en juicio |
La Opinion
Jazmín Ortega
jazmin.ortega@laopinion.com
04 de febrero de 2007
Más
de cien personas participaron ayer tarde en una marcha en apoyo a dos
objetores de conciencia que están en espera de sus respectivos juicios
marciales.
El
teniente Ehren Watada y el especialista Agustín Aguayo se enfrentarán a
cortes marciales, Watada en el estado de Washington y Aguayo en
Alemania.
Los manifestantes marcharon ayer por Little Tokyo para exigir el retiro de las tropas estadounidenses de Irak.
Helga
Aguayo, esposa del especialista del Ejército Agustín Aguayo, dijo que
él está encarcelado en la base militar de Mannheim en Alemania, donde
será juzgado el 6 y 7 de marzo.
“Hablé
con el [ayer] por la mañana y me dijo que le alegra que estemos un paso
más cerca del juicio, pero tampoco quiere estar ahí”, dijo Aguayo,
quien acompañará a su esposo en su corte marcial.
“Sonaba un poco deprimido, como cualquier persona tiene sus días buenos y malos”, agregó.
Sus hijas gemelas y la madre de Aguayo también acudieron ayer a la marcha.
“El
apoyo de la gente, el recibir cartas de gente que dicen “creemos en lo
que están haciendo”, eso ayuda mucho”, dijo Aguayo. “Recibí una carta
recientemente de un oficial de alto rango, diciendo que él tampoco
creía en la guerra y que se quería salir del Ejército, y eso hizo que
valiera la pena todas las lágrimas y el sudor que he derramado”, afirmó.
Por
otra parte, Carolyn Ho, la madre de Watada, primer teniente del
Ejército que se opone a la guerra en Irak, será enjuiciado el próximo
lunes en Fort Hood, en el estado de Washington.
Su
hijo se manifestó en contra de la guerra al informarse de las razones
por la ocupación y al darse cuenta de que violaba los tratados
internacionales, como la Convención de Ginebra, de La Haya y la
Constitución de Estados Unidos, según apuntó.
“El sintió el deber de desobedecer porque cree que le hubieran ordenado cometer crímenes contra la humanidad”, dijo Ho.
Los
participantes en la marcha, de todas las edades, cantaron consignas
contra la guerra y algunos llevaban cartones con leyendas antibélicas.
“Me
angustia saber que se está destruyendo la Constitución y me preocupa
que… [el presidente George W.] Bush diga que sabiendo lo que sabe
hoy, aún invadiría Irak”, dijo Jacinta Lincke, de South Pasadena.
“Siguiendo esa lógica, ¿quién nos va a invadir para remover a Bush?”, agregó.
“Es
una vergüenza que estos jóvenes mueran por el petróleo, además de los
cientos de miles de iraquíes que han muerto o han sido mutilados por
las bombas”, dijo Lincke.
Para
otros manifestantes, canalizar miles de millones de dólares a la guerra
en Irak está afectando la capacidad de respuesta a problemas domésticos.
“Tenemos
suficientes problemas, entre ellos las pandillas y la violencia, como
para estar en Irak”, dijo Renata Buscaglia, quien portaba una pancarta
en apoyo a Agustín Aguayo.
“Me gustaría que los demócratas hicieran algo, pero no tienen las agallas”, dijo Buscaglia.